MI CALLE
Ese que ven ahí montado en una nave espacial soy yo. Y eso que me rodea, es mi calle. Es la primera vez que salgo a la calle así, montado en mi nave espacial. Me ha gustado la calle mucho. He visto muchas cosas: he visto árboles y los he tocado, le visto a un gato que ha escapado cuando he intentado caercarme a él, le visto una mierda de perro y mi padre ha impedido que la pisara, he tocado la acera que es sucia y fría.
La calle en la que vivo se llama Constancia que, por lo visto, es algo que yo todavía no tengo y que supongo que algún día tendré. Dicen que la constancia es algo así como la tozudez pero disimulada con una bonita palabra. Que queda más hermoso decir que tienes constancia a decir que eres un tozudo o un cabezota. Dicen estos dos individuos que dicen ser mis padres, que algunas veces si tengo constancia, que las veces que grito y grito las hago con verdadera constancia y tenacidad, que no dejo de gritar hasta que me cogen en brazos o se ponen a jugar conmigo.
Creo que el tono en el que lo dicen es más bien de reproche, aunque Constancia sea una virtud muy valorada.
La calle en la que vivo se llama Constancia que, por lo visto, es algo que yo todavía no tengo y que supongo que algún día tendré. Dicen que la constancia es algo así como la tozudez pero disimulada con una bonita palabra. Que queda más hermoso decir que tienes constancia a decir que eres un tozudo o un cabezota. Dicen estos dos individuos que dicen ser mis padres, que algunas veces si tengo constancia, que las veces que grito y grito las hago con verdadera constancia y tenacidad, que no dejo de gritar hasta que me cogen en brazos o se ponen a jugar conmigo.
Creo que el tono en el que lo dicen es más bien de reproche, aunque Constancia sea una virtud muy valorada.
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