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Sebastián es ¡Andalú!

YOGUR Y LLUVIA

YOGUR Y LLUVIA Hoy ha llovido un poco, así que confieso que he estado un poco insoportable. Lo de la lluvia es un fenómeno incomprensible para mí: llegan una nubes que no son blancas y se ponen a llorar, así, sin más, por las buenas. Y estás en la calle y lloran encima de tí y te empapan. Les he preguntado a estos dos que aseguran ser mis padres que por qué lloran, pero no me han entendido nada. Tan nada que como respuesta me han dado un yogur.

Me gusta el yogur. Tiene una textura blanda y muy graciosa. Pero lo que más me gusta es la cuchara. Trato de cogerla y zarandearla, de morderla y de estirarla. Me gusta engancharla cuando está llena. Mi padre me hace gestos de que la zarandee y me pringue entero de yogur, pero la verdad es que no entiendo porque quiere que haga eso, así que le miro, me río y sigo comiendo. ¿Qué quiere, que tire la comida? ¿está loco mi padre?

1 comentario

La caminante -

Hola Sebastián. El yogur no es nada para cuando pruebes la leche condensada, eso sí que está bien. Pero no te hagas ilusiones. Te darán mucho más yogur que leche condensada. Zarandea la cuchara todo lo que puedas siempre que el marrón lo pueda pagar tu padre. Aprovecha y de reojo intenta apuntarle a la solapa. No te importe pasartelo bien y que él se lleve las bronca de mamá. Lo comprenderás el día que escuche un ruido de cristal o porcelana y la voz de tu padre diciendo titubeante "Ya ha tirado algo el niño". Entonces, te acordarás de los consejos de La caminante