TARDE DE PEDOS

Lo he intentado todo. Una infusión que sabe a hierbas secas, me han dado masajes en el estómago, me han cogido en brazos, me han sentado, me han empujado las piernas hacia la barriga. Todo lo imaginable... y lo inimaginable también. Al final de la tarde las cosas han ido mejorando. Pero ya era demasiado tarde para empezar a jugar. Así que me han dado un masaje, un baño y un biberón riquísimo más algo de teta y ¡a dormir!.
0 comentarios