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Sebastián es ¡Andalú!

OLORES

OLORES Tengo más fino el olfato. Ahora soy capaz de distinguir muchos olores.

El otro día descubrí a que huele el aceite de oliva. Mi padre mojó un trozo de pan en aceite y lo acercó a mi nariz. Me gustó mucho. También se a qué huele el café que se hace por las mañanas, a qué huele la albahaca que mi madre tiene plantada en un tiesto, a qué huele el tomate frito con un toque de ajo. Es fascinante esto de oler cosas. Es casi mejor que ver, es más divertido.

Ayer me acompañó mi padre al mercado. Y aprendí más olores. Aprendí el olor de la merluza y del boquerón, el olor de la lechuga y de la calabaza, el olor de la carne de cordero y de la chuleta de cerdo. Olí los chorizos y el queso, las morcillas y los churrascos, la mantequilla y el melón. Olí también a una mujer muy gorda que olía a sudor reconcentrado, a un señor que olía a atún, a un niño que olía a mierda. Huelen mejor las cosas que las personas, que huelen todas muy raro. Todas, menos mi madre, que huele a gloria bendita. Con mi olfato, puedo saber donde está ella, puedo saber si está cerca o lejos. Nada huele como mi madre. Ni mi padre huele así de bien.

Pero esto tiene un nuevo problema. ¿Qué les pasa a ustedes cuando van paseando por la calle y huelen a un asado rico, a un guiso maravilloso? ¡A mí también! ¡Se me abre el estómago! Me despierto y siento ese perfume embriagador que suelta mi madre y se me abre la panza y se me llena de ese horrible fantasma que se llama Hambre. Ahí estoy, por ejemplo, diez segundos antes de que me ponga a gritar como un loco porque la nariz se me ha llenado del perfume de mi madre y quiero emborracharme otra vez, quiero aferrarme a su teta que huele mejor que cualquier rosa, mejor que cualquier clavel.

2 comentarios

Sebastian -

El olor de mami ... y el de las sardinas a la brasa que todavía no puedo comer!!!!

Sushy -

Al fin nos reencontramos. Estas cosas locas del cyber espacio nos tenian distanciados.
Ya le he leido todo a la madrina de tu mami que se rie con tus andanzas.
Ahora te cuento una particularidad, parece que esto de los olores es patrimonio de los Sebastianes, pues el mio el grandote, también es terrible con los olores.
Una escritora argentina contemporanes, Isabel Borneman ha escrito un cuento que se llama "Cazador de aromas" y el protagonista se llama como vos. Asi que atus descubrimientos como bebe que crece se une este talento propio de los Sebastianes, reconocer con gran facilidad todo tipo de aromas. Aunque como bien dices no hay como el olor demami.