DE PASEO

Después, les he dicho a mis padres que me llevaran de un lado a otro. Pero me pasa lo mismo que le pasa a mucha gente en un tren o en un autobús: me voy quedando dormido, y sólo me despierto cuando el carrito se para. No siempre, porque ha habido un momento en el que me he puesto a soñar con elefantes azules y vacas verdes y, aunque el carrito se ha parado, no he movido ni un músculo. Podría decir que me ha encantado pasear junto al puerto, que el mar estaba hoy más azul que ningún día, que hacía viento del noroeste o que nos hemos cruzado con un montón de gordos como yo... pero les mentiría. No recuerdo haber dormido así de bien desde... ¡desde ayer por la noche, a eso de las tres o cuatro de la mañana!. Ni siquiera he tenido hambre, ni pedos. Ha sido una mañana fantástica.
Luego hemos vuelto a la casa y se ha puesto a llover. Pero ya no me enfado tanto... ¿o si?
2 comentarios
Sebastian -
Sushy -