Blogia
Sebastián es ¡Andalú!

LA SOLEDAD A LOS NUEVE MESES

LA SOLEDAD A LOS NUEVE MESES A veces, en mitad de la noche, me despierto y me doy cuenta de algo que es aterrador: estoy solo. Es una sensación, como si estos dos que aseguran ser mis padres se hubieran levantado, hubieran hecho las maletas y me hubieran dejado en mitad de mi cuarto, abandonado y solo. Me despierto y grito, claro que grito. Y espero que entren en mi cuarto y me calmen, que me tranquilicen diciéndome que no me han abandonado ni nada de eso. No siempre grito a la misma hora, a veces es a las 3, otras veces a las 5. Si gritara siempre a la isma hora podrían estar por ahí, divirtiéndose sin mí, asegurándose de estar antes de que grite. Pero así, con la arbitrariedad, me aseguro de que no se van.

No tengo ninguna foto de mí mismo gritando en mitad de la noche espesa, pero sí una de mí mismo emborrachándme en un bar, bebiendo para olvidar que estoy solo.

0 comentarios