LA DUCHA

Ahora ya no me da miedo. Mi padre me desnuda, se desnuda él y nos metemos juntos en la ducha. El agua cae con fuerza pero es una sensación agradable. Y claro, ahora que estoy yo, no hay un "algo horrible" detrás de la cortina azul de lunares. Y así estoy, empapado y riéndome.
Es extraño el agua: trato de cogerla, de sujetarla entre mis manos, y ella escapa. Acerco la mano extendida hacia el agua y la cierro y cuando la abro no hay nada dentro de mi mano, sólo hay humedad.
1 comentario
LA TIA CHATY -
no se que va a ser de ti el dia de mañana , te vas a tener que quietar las chicas de enzima con un matamoscas
GUAPO MAS QUE GUAPO