LAS HABITACIONES

En mi habitación también hay otras habitaciones. Hay una, bastante grande, en donde vive mi ropa. A veces, por la noche, mis camisetas se ponen a jugar con mis pantalones o con los zapatos. Creo que también juega algún pijama. Y tratan de no despertarme, pero alguna noche, con tanta alegría y tanta fiesta, tiran una percha o lanzan un zapato al suelo. A mí no me importa que la ropa se divierta mientras duermo. Es bueno reír. Así, cuando me la pongo por la mañana, está más relajada y se adapta mejor a mi piel. Las camisetas, por ejemplo, esconden las etiquetas para que no se me claven.
Mi casa está llena de habitaciones. Las hay rectangulares y cuadradas, altas y más bajas. En cada una de ellas vive alguien o algo. Y ahí me ven, mirando atónito a pijama haciendo malabarismos en el armario. Si sigue haciendo eso terminará en el suelo...
7 comentarios
Candy -
Xavier Tahoe -
Dios, echo de menos los potitos.
Ana (y Luz) -
Un besito.
Y gracias por tu visita.
El niño -
Mar -
Un besito muy gordo, uno en cada mofletón!
Gusblog -
Miguel -