
Podría ser el título de una película, pero no, es lo que peso hoy. Hemos ido para pedir hora a la pediatra y me ha dicho que tengo que pesarme 1 vez por semana, así que he arrastrado a mis padres hasta una farmacia con una balanza electrónica muy bonita y un señor con bata blanca, con el mismo aspecto que un panadero, me ha puesto encima de ella y me ha dicho: "¡Pesas 4 kilos y novecientos treinta gramos...Estás criado ya!". Así que hemos salido de allí y para celebrarlo he invitado a mis padres a un bar con un camarero muy simpático que me ha atendido muy bien. Le ha gustado mucho mi nombre. Más tarde, aprovechando que hoy hace un día de sol espectacular, nos hemos ido hacia el centro, más que nada porque quería echarme una siestecita con el ronrroneo del cochecito y así ha sido, así que no tengo mucha idea de dónde hemos estado o qué hemos hecho. Luego hemos ido al mercado, que estaba llenísimo de gente, pero como yo iba montado en carrito, todo el mundo se apartaba cuando me acercaba hacia ellos. No he visto casi nada, porque los puestos del mercado tienen todo muy alto para mí, pero sí he olido cosas, algunas muy ricas otras dulces y algunas amargas. Para celebrarlo, me he tirado un pedo espectacular, pero con el ruido nadie se ha dado cuenta.
Y, en casa, he dicho: "¿Qué tal un baño?" y, a pesar de que mi padre se ha hecho el remolón, como que le daba pereza bañarme, al final han llenado la bañera de agua y me han bañado. Casi al final he pasado un poco de frío y es que este par de padres que me han tocado casi no cumplen ninguna de las cosas que dicen los manuales para niños como yo, por ejemplo, en lo de la temperatura de la habitación, que siempre está a 22º y no a 27,5º que es lo que dicen los manuales. Y, en el agua, me he tirado un pedo-protesta, que es como los otros, pero con mucho más escándalo.
Antes he oido la frase, "Vale su peso en oro", pero espero que ninguno de los dos la haya escuchado. 4930 gramos de oro son muchos euros, a ver si por un puñado de monedas son capaces de venderme a cualquiera. Espero que no, pero por si las moscas, hoy no voy a chillar tanto como ayer. Si los pedos lo permiten, claro...
4 comentarios
Sebastián -
Tía Oli (primera parte) -
Tía Oli (segunda parte) -
Gordo/ Sebas: sólo me resta decirte que te felicito, ya que elegiste/ has elegido unos padres espectaculares que, además, tienen la dosis necesaria de locura, amor y coherencia para criarte en este mundo, a veces tan inexplicable. Te deseo de corazón que seas muy feliz y que tu mamá no te vuelva muy loco y no te hinche (hablo por lo que conozco, de tu padre que se hagan cargo sus amigos!!!), muero por darte unos besos en esos cachetes!
Desde Argentina millones de besos
Sebasti -