LA ANGUSTIA DE LOS SEIS MESES

El que ha escrito eso es un bobo.
Con seis meses empiezan a salir los dientes. Y eso, aunque parezca insólito, duele. Y duele un montón.
Con seis meses me han dado tres pinchazos para prevenir siete enfermedades. Y eso, aunque parezca raro, duele. Y no son vacunas suaves, son vacunas dolorosas y muy pesadas.
Con seis meses me lo paso mejor que con cinco meses y mucho mejor que con cuatro. Sobre todo porque puedo distinguir muchos colores, escuchar muchos sonidos y ver mucho más que antes. Ahora ya sé que es un árbol y un vaso y un cepillo de dientes.
Con seis meses ha venido a verme mi madrina (esa mujer a la que estoy besando) y me ha llenado la casa de juguetes. Me ha traído dos piscinas de plástico enormes. Tanto, que hay una que estos dos que son mis padres no se han atrevido a inflar.
¿Angustia? Creo que mi única angustia es saber cuando me toca comer y cuando volvemos a salir a la calle a pasear.
0 comentarios